Si nunca ha ido de vacaciones a Marruecos, es posible que desconozca la diversidad climática del país. De hecho, el clima marroquí varía mucho según la localidad y la época del año. A lo largo de las costas atlántica y mediterránea se pueden encontrar temperaturas más cálidas y agradables. La temperatura se vuelve más cálida y seca a medida que se avanza hacia el interior. Las temperaturas nocturnas disminuyen drásticamente durante los meses de invierno, diciembre y enero.
La geografía de Marruecos
Marruecos está situado en el extremo más occidental de África y limita con el mar Mediterráneo y el océano Atlántico Norte. Está a unos 13 kilómetros de Gibraltar y tiene fronteras terrestres con Argelia.
El interior de Marruecos es montañoso, con la cordillera del Atlas que va desde el sur hasta el centro del país antes de expandirse hacia el este hasta Argelia y Túnez, mientras que la cordillera del Rif se extiende a lo largo de la costa norte. Las tierras altas de Marruecos, a veces cubiertas de nieve en invierno, albergan a la considerable comunidad indígena bereber del país, cuya cultura, artesanía y vestimenta únicas hacen que la visita sea muy interesante.
Tánger, Rabat, Casablanca, Essaouira y Agadir son algunas de las bulliciosas ciudades de la costa atlántica occidental de Marruecos. Sabias franjas de llanuras agrícolas dividen la región costera de la montañosa.
El Sáhara, el mayor desierto de África, se extiende hasta el sur de Marruecos. No está exento de belleza, ya que está salpicado de oasis rodeados de palmeras y pintorescos asentamientos.
Los diferentes tipos de clima
En pleno verano, el calor del mediodía es desagradable sobre todo en lugares como Fez, Marrakech y más abajo en el suroeste. En cambio, ciudades tan bellas como Essaouira, Dakhla o incluso Rabat son más frescas debido a su exposición a las brisas marítimas.
La región de la cordillera del Atlas es bastante menos predecible, ya que el tiempo está muy influenciado por la altura. Los inviernos son bastante fríos, con abundantes nevadas, desde noviembre hasta marzo, pero los veranos son muy agradables y luminosos. El tipo de precipitaciones suele depender de si se visita el Alto Atlas o el Medio Atlas. Entre noviembre y febrero, el Atlas Medio siempre recibe más lluvias.
Durante el verano, el clima de la costa atlántica es magnífico y cálido, lo que la convierte en el ambiente playero ideal para tomar el sol. Las temperaturas más frescas hacen de este lugar un agradable respiro del abrasador centro. El agua es cálida y muy acogedora; también podrá disfrutar de la natación o de cualquier otro tipo de deporte acuático.
Si desea visitar el desierto del Sáhara, debería hacer sus preparativos para el otoño o principios de la primavera. Las temperaturas en el Sáhara Occidental pueden alcanzar algunos extremos, y el ambiente es especialmente seco durante todo el día. Las temperaturas en el desierto descienden considerablemente por la noche. Si, por casualidad, realiza su visita en marzo o abril, puede verse sorprendido por algunas tormentas de arena cegadoras que aparecen de la nada.
Dado que el tiempo en Marruecos cambia de una zona a otra, los visitantes deben asegurarse de llevar una variedad de ropa bien adaptada a las distintas temperaturas si quieren visitar diferentes secciones de la nación.
En verano, los tejidos ligeros de algodón y lino son las mejores opciones. Las prendas más pesadas y de peso medio son ideales para las épocas más frías, el invierno o para hacer una excursión por las montañas. Dado que en las costas del norte y del oeste hay estaciones húmedas, es posible que también desee llevar ropa impermeable. Lo mismo ocurre con la ropa de invierno. Prepárese para el clima adverso empacando todo adecuadamente.